La higuera trepadora es una planta tropical de hábito trepador, muy valorada en terrarios cerrados por su capacidad para cubrir superficies verticales con rapidez. Sus hojas pequeñas, de textura aterciopelada y color verde intenso, se adhieren a paredes y elementos del terrario gracias a raíces adventicias. Esta especie requiere condiciones de humedad elevadas, luz indirecta y temperaturas templadas constantes.
Aunque es resistente y fácil de mantener, conviene controlar su desarrollo mediante podas regulares para evitar que invada todo el espacio disponible o compita con otras plantas. Además de su valor estético, ayuda a mantener una atmósfera húmeda y natural dentro del ecosistema cerrado. No tolera sequías ni cambios bruscos de ambiente.
La variedad variegata muestra bordes blancos, como los de la foto.